
Combustibles alternativos y renovables
La forma en que producimos energía —ya sea para obtener luz, calentar nuestras casas o hacer funcionar los autos— es una de las principales causas del cambio climático. Pero, para ser más exactos, el verdadero problema es el uso de combustibles fósiles, como el petróleo, el gas o el carbón, que liberan gases contaminantes al quemarse.
Por eso, en los últimos años se han buscado y aplicado muchas nuevas formas renovables de generar energía que sean más limpias y que cuiden el planeta. Las que más destacan son:


Otras composiciones incluyen E85 para su uso en vehículos de combustible flexible y E100, utilizada en vehículos especialmente diseñados para funcionar con etanol puro.



• Hidrógeno verde, que es producido mediante electrólisis del agua usando electricidad proveniente de energías renovables.
• Hidrógeno gris, que es producido mediante la reformación del gas natural (se somete al metano a altas temperaturas para que reaccione con vapor de agua y así se descompone el metano en hidrógeno libre H2 y un CO2 que es liberado a la atmosfera.
• Hidrógeno azul, cuyo proceso de producción es similar al hidrógeno gris, con la salvedad de que el CO2 se captura y almacena. Su proceso supera el 90% de eficiencia, por lo tanto, sigue emitiendo Gases de Efecto Invernadero.
El hidrógeno, principalmente utilizado en la industria, en la actualidad se abre camino a ser usado en transporte (vehículos de celda de combustible FCEV y recientes desarrollos para motores de combustión interna dedicados).

Existen varios tipos de celdas de combustible. Las más comunes son las de Membrana de Intercambio de Protones (PEM), que son utilizadas en vehículos debido a su alta eficiencia y rápida respuesta a los cambios en la carga.

Cada vez son más populares en el mundo automotriz, brindando una ventaja económica para las empresas que buscan optimizar los recursos. Las baterías han permitido reducir las emisiones de efecto invernadero a lo largo de su cadena de producción y uso, debido a que un vehículo eléctrico posee mayor eficiencia energética que un vehículo a combustión interna.

Gracias a su versatilidad, puede ser usado en la generación de electricidad, calefacción, industria y transporte.
